El país en el que vivimos está lleno de misterios. Iker Jiménez lo sabe. No reirse coño! Hay maniobras orquestadas por los poderosos que se nos escapan de la razón. Pero que no nos subestimen, que para ser españoles no somos tan tontos. Hemos ganado un Mundial de fútbol y todo! Lo que quiero deciros, es que vosotros al igual que yo, notáis que huele mal especialmente estos últimos meses. Y no es porque la vecina viva con quince perros, es otra cosa. Es la gente que sale en la tele o en los periódicos. La que viste con traje y corbata es la que huele mal. Siiiii en serioo! No todos claro, pero casi todos. Me atrevería a decir que los que peor huelen son los políticos, y eso que se echarán colonia de mil pavos, pero es aún más maloliente. Es como cuando cagas en casa de alguien (ya me salió mi lado escatológico otra vez), y dejas una peste impresionante. La quieres disfrazar con insecticida porque no tienes otra cosa a mano, pero la mezcla de olores es más repugnante que el de la mierda sola.
En fin, que entre los ministros y en especial el de "Justicia" están formando una moñiga monumental, y esa es la que huele tan fuerte.
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Este mago sí mola |
Huele mal que se fueran de rositas: Gao Ping, la Infanta Cristina, Bárcenas, el conductor "kamikaze", la Paca, Blesa, los mossos torturadores... y un largo etc. ¿Qué coño está pasando? En especial, el caso del chino es la hostia. Como por arte de magia, ha desaparecido y no se sabe nada de él. Seguramente si meten al
emplesalio en el trullo y tira de la manta se nos constipará Su Majestad. Y puede que si tira de la manta Bárcenas el cabrón, se desplome el edificio de la calle Génova como se derrumbó una parte de mi vecina Lorca, que por cierto, sigue esperando una respuesta a su grito de auxilio. Por eso y por muchas otras cosas, huele mal desde hace tiempo. Lo que tampoco podemos hacer es encender incienso cada vez que huela mal o fumarse un porro para evadirse de la realidad. Si olemos por la calle o en un restaurante a un tipo y nos da la peste, hay que explicarle que no puede andar tranquilamente por ahí, que va contagiando con su mal olor a los demás, que en la cárcel o en el SEPE le van a quitar la peste y va a oler como nosotros, a lavanda. Iker Jiménez puede encontrar el filón. Como le dé por hablar de las volatilizaciones de imputados o de la magia numérica en los papeles, va a tener trabajo hasta que se jubile. Es como ser profesor de autoescuela, un auténtico chollo! No quiero volver a oler mal cada vez que pase por la Asamblea Regional o por cualquier otro sitio. A veces me sorprende la peste en edificios que ni me imaginaba. Mi mujer y mi hija siempre me dicen que soy un obsesivo de los olores jejejej. Yo creía que sólo disponía del sentido del super-oído fino y el de quemar la sangre, pero con esto de la crisis se ve que se han sumado varios más. Me veo con unas mallas, un antifaz y una capa luchando contra el crimen, saltando desde el balcón y aterrizando en un contenedor de basura apestoso. Apestando como "ellos".