jueves, 4 de julio de 2013

Escalofrío que te cagas

Si no tienes dinero no eres nadie. ¿Esto es verdad? Hombre, nadie es nadie... no. Tampoco es eso. Todos somos alguien. Algunos sí que es cierto que no son alguien, son algo. El dinero, vaya un dilema. Hoy en día hay pocas cosas que no se puedan comprar con dinero. Hay un precio para cada cosa. Y si no sabemos especificar una cantidad, nos desharemos de algún cacho de nuestra anatomía para expresar dicha cantidad como un ojo de la cara o un huevo. A veces también hablamos de dejarnos partes del cuerpo para conseguir dinero como los cuernos, los riñones, la espalda o la vida!. Hay quien en vez de dejar algo lo pone. Ponen sus partes íntimas como el culo y/o el coño. Lo ideal sería ganar dinero sin poner ni dejar nada de nuestro cuerpo porque, al fin y al cabo, necesitaremos todos nuestros órganos y miembros para desempeñar el trabajo. Y si nos falta algo no pasa nada, hay miles de ofertas para discapacitados del 33%.
Quién los pillara!
 Si no tienes dinero no eres nadie. Pero todos tenemos dinero. Todos. Habrá un momento en que no te quede dinero, pero llevarás algo puesto que cueste dinero o podrás hacer algo que genere dinero como hacer de mimo o una caricatura. Asimismo puedes robar. Ahora la moda es robar y que te pillen, pero tienes que robar grandes cantidades para comprarte propiedades y objetos innecesarios como tres pares de palacios con diez cabezas de triceratops en cada una de las treinta y ocho puertas de mármol de Carrara con esmeraldas y zafiros. Como des un tirón a un bolso vas a tener que poner el culo en la cárcel aunque no te apetezca y ni vas a ganar dinero, ni vas a pasar por la casilla de salida en esa jugada. Además, el trullo es uno de los pocos sitios donde no te dejan tener dinero. Te abren una cuenta de peculio que usas mediante tarjeta. Cuando vayas a las duchas y sientas el aliento detrás de la oreja del que dice ser tu nuevo novio, notarás como recorre por tu cuerpo un intenso escalofrío. Será un escalofrío parecido al que te da cuando expulsas el último zurullo de tu cagada o terminas de mear y se te pone la carne de gallina pero multiplicado por ocho. Jajajajaja pero no te asustes pichica, que eso ya no pasa. Ahora te dan una colleja si te han cortado el pelo o te pisan los zapatos nuevos.
 Y si finalmente es verdad que no tienes dinero, todavía puedes ser feliz. Recibir amor es mucho más que el puto dinero. Recuerda que el dinero sólo te va a dar la felicidad cuando lo ganes honradamente y después de esfuerzo y sacrificio. Ahí percibirás la verdadera felicidad. En ese instante sabrás que eres alguien y no algo. Y tu familia te mirará orgullosa y con cariño. Suena a tópico pero es real. Suena a cosas de viejos pero es de las pocas que deben perpetuarse. No vendas droga.