¡Vengaaaa a lavarse las manos que la polémica está servida! -anunciaba a los niños la señora McKenzie desde el porche. Que digo yo que si las polémicas llevaran ketchup y queso gratinado se acababa el hambre del mundo en dos días, porque salen tantas como para parar un tren conducido por Cristiano Ronaldo. La mayoría no tienen trascendencia o se nos escapan de las manos en nuestra mediocre vida, pero otras te tocan una tarde y hacen que te pares un rato a debatirlas con los amigos o para tí mismo y pienses: "Madre mía cómo está la peña de la olla, menos mal que dejé el pegamento a tiempo y los de
Callejeros iban por la otra acera".
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No es la Griso, es la Miriano... me la agarras |
Ya os digo que hay decenas de polémicas que te llueven al cabo del día, leyes injustas que ves en el telediario o lees en internet y te encabronan de buena mañana. Para hoy he escogido la del conocido e irreverente libro
Cásate y sé sumisa, que después de oir las críticas y a mi forma de verlo se podría haber titulado
Cásate y agáchate al pilón. El controvertido libro y su autora, la italiana Costanza Miriano, (omitiré por esta vez la rima puesto que en esta historia me quiero posicionar de parte de las mujeres, aunque reconozco que me cuesta trabajo no hacerlo cada vez que oigo algo terminado en -ano u -ones), lleva dentro más perlas que el joyero de la Duquesa de Alba. Para Miriano, el éxito en el matrimonio pasa por la sumisión de la
esposa al marido. Mola eh? Para los machistas éste va a ser su credo. Y añade: “Tendrás que aprender a ser sumisa, como dice San
Pablo”. Y lo explica: “Cuando San Pablo le dice a las mujeres que
acepten estar debajo, no piensa ni mucho menos que sean inferiores”. “La
sumisión de la que habla san Pablo es un regalo, libre como todo
regalo, porque, si no, sería una imposición”. ¿Qué quiere decirnos con lo de "regalo"? ¿Sexo libre de impuestos? Los hay que no tienen que recurrir a la cita de San Pablo para decirle a la mujer que acepte estar debajo porque es ella la que les aborda, pero los que tengan a una mujer estrecha que les den con la biblia en la cabeza, a la altura de los versículos de San Pablo y en la coronilla, no muy fuerte, lo justo para que reaccionen y les dé por revolcarse. Tipo sado. Volviendo al libro y lo más gracioso... es decir, lo más macabro es que en su país ha sido récord de ventas! Como no lo he leído no puedo opinar sobre ello, aunque me puedo hacer una idea de su contenido en cuya contraportada también se puede leer, en referencia a cuál debe ser la
actitud de la mujer en el matrimonio: “Ahora es el momento de aprender
la obediencia leal y generosa, la sumisión”. Aleluya hermanos! Esto empieza a caldearse!
Menos atractivo que la italiana pero con más morbo (que es lo que hace volar la imaginación) me parece el arzobispo de Granada, que a través de su propia editorial ha publicado dicha obra de estilo esperpéntico. No me hace falta verle la cara, con sus palabras me ha excitado el cabrón. Concretamente relacionado al aborto dijo que “Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los
varones -y esta parte es la mejor- la licencia
absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la
mujer, porque la tragedia se la traga ella”. ¿Que se traga qué? Madre mía, esta noche voy a acostarme cachondito jejejeje ese arzobispo cabroncete me ha puesto palote.
Por cierto, la Miriano parece que se ha tragado la medalla de San Pablo. ¿Hay algún médico en ese bar?
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